Cómo saber tus días fértiles gracias a un calendario de fertilidad y ovulación
Calcula los días fértiles para poder quedar embarazada, con el calendario de fertilidad y consejos. Determina los días fértiles del ciclo de ovulación donde la fertilidad es más probable.
El calendario de fertilidad es un método natural basado en el reconocimiento por parte de la mujer de las fases fértiles de su ciclo menstrual para valorar los días en los que tiene más posibilidades de quedarse embarazada, puesto que estas varían a lo largo del ciclo menstrual, de un ciclo a otro, y de una mujer a otra.
Es importante que la mujer tome conciencia de su fertilidad, lo que supone un proceso educativo que le permite estar en sintonía con su cuerpo al monitorizar los cambios en su ciclo menstrual y los indicadores de fertilidad, ya sea por interés general o para planificar o evitar el embarazo. Esto hace que pueda tomar decisiones más informadas sobre su salud sexual y reproductiva, comprender cómo funciona su cuerpo y cómo se ve afectada su fertilidad por las circunstancias cambiantes, pudiendo reconocer cuándo empieza y cuándo termina la fase fértil de su ciclo menstrual, reconociendo así sus días fértiles, lo que le otorga mucha libertad y empoderamiento sobre su ciclo.
COMPRENDER LA FERTILIDAD
La fertilidad de una mujer funciona de manera cíclica. El tiempo fértil promedio es de uno 9 días durante cada ciclo menstrual. Aunque el óvulo solo puede ser fecundado durante unas 24h, el esperma puede sobrevivir en el tracto reproductivo femenino hasta 5 días (cuando hay secreción de moco cervical, sin él la acidez vaginal los destruye), lo que significa que el coito en cualquier día fértil podría resultar en un embarazo.
METODOS BASADOS EN EL CONOCIMIENTO DE LA FERTILIDAD
Los métodos actuales de concienciación sobre la fertilidad se basan en una comprensión científica y precisa de la misma, pudiendo ayudar a optimizar las posibilidades de embarazo, puesto que ayudan a las mujeres a identificar los días de su ciclo menstrual en que son fértiles y así calcular la fecha en la que tienen que mantener relaciones sexuales más frecuentes. Es importante recalcar que mantener relaciones sexuales en días fértiles no garantiza que se consiga un embarazo, pero sí aumenta la probabilidad de conseguirlo.
MOCO CERVICAL: EL MEJOR MARCADOR
El mejor marcador para determinar el momento ideal del coito es el moco cervical. Durante una gran parte del ciclo menstrual, el moco forma una especia de malla gruesa que evita la penetración de los espermatozoides. En el momento fértil, se forman unos carriles paralelos que fomentan la penetración del esperma a través del canal cervical. Además, debido a la secreción de estrógenos por parte de los ovarios en la primera mitad del ciclo ovárico, y hasta la ovulación, el moco se va haciendo filante y transparente, lo que hace que la mujer se note más lubricada. Esta puede observar la presencia o ausencia de moco cervical examinando el papel higiénico o su ropa interior o comprobando sus sensaciones físicas.
Mantener relaciones sexuales en cualquier día en que hay secreciones puede conllevar un embarazo, pero mantenerlas cuando las secreciones están resbaladizas, transparentes y elásticas, conllevan una probabilidad mayor.
TEMPERATURA BASAL
Los cambios en la temperatura basal corporal también son un síntoma observable y registrable por las mujeres. Durante la primera fase del ciclo menstrual, la temperatura interna del cuerpo mantiene unos niveles constantemente bajos, entre 36 y 36.6°C. Veinticuatro horas después de la ovulación, por efecto de la progesterona, la temperatura se eleva entre 0.2 y 0.5°C y se mantiene elevada hasta el inicio de la siguiente menstruación.
Una temperatura aislada no proporciona ninguna información útil sobre el momento del coito, puesto que no alcanza su nivel más alto hasta después de la ovulación. Sin embargo, registrar las temperaturas durante algunos ciclos puede ayudar a confirmar la aparición de la ovulación y la duración de la fase lútea. Por ello, se recomienda hacer un control de la curva de temperatura basal durante al menos dos ciclos menstruales consecutivos, antes de poder realizar una interpretación fiable de los datos, obteniéndose así un calendario de ovulación. Si ocurre la concepción, no habrá período en el tiempo esperado y la temperatura permanecerá en el nivel más alto.
¿Cómo se mide la temperatura basal?
Es un procedimiento fácil, pero hay que ser muy constante
-Desde el cuarto o quinto día del ciclo y hasta el primer día de la siguiente menstruación, todos los días, antes de levantarse de la cama, hay que realizar una toma de temperatura por vía oral, rectal o vaginal (siempre de la misma manera). Es preciso dejar el termómetro a mano, para no tener que levantarse a por él antes de la toma.
- Si se emplea un termómetro de mercurio, hay que intentar mantenerlo por debajo de los 35ºC antes de usarlo. En el caso de tomar la temperatura vía oral, mantener el termómetro unos 5 minutos y, en caso de que sea vía vaginal o rectal, 3 minutos.
-Hay que medir la temperatura basal siempre a la misma hora y después de haber dormido un mínimo de tres horas. Es importante tener en cuenta posibles variaciones en el horario de medición, puesto que al cambiar de hora la temperatura basal puede alterarse respecto a otros días.
-Si ha existido fiebre o la mujer está enferma, este hecho debe quedar registrado y los datos de esos días no sirven.
¿Cómo registrar la temperatura basal?
Es necesario diseñar un gráfico cuyo eje vertical sea la temperatura y el horizontal los días del ciclo.
Al tomar la temperatura, de manera diaria, hay que anotarla en la gráfica, para luego poder formar una línea. Así se podrá comprobar el aumento de temperatura de entre 0,2ºC y 0,5ºC que se produce cuando el ovario comienza a producir progesterona un día después de la ovulación.
No se puede identificar el momento exacto de la ovulación, pero si tenemos en cuenta que el período fértil comienza 4 días antes de la ovulación y termina unas 24 horas después, se puede establecer un patrón más o menos regular de los días más fértiles del ciclo.
Manteniendo relaciones sexuales en los días anteriores al aumento de temperatura es cuando existen más probabilidades de quedarse embarazada.
CUELLO UTERINO
El cuello uterino también cambia a lo largo del ciclo, ascendiendo hasta colocarse alto, entreabierto y blando, durante la fase ovulatoria. Las mujeres a las que se les instruye en estos cambios pueden encontrarlos útiles en momentos de duda.
MÉTODOS BASADOS EN EL CALENDARIO
Consisten en contar los días del ciclo menstrual para poder calcular el comienzo y el final del periodo fértil, estableciendo así un calendario de ovulación.
Primero es necesario registrar la duración de al menos 6 ciclos menstruales. Tras ello hay que identificar el ciclo más largo y el más corto. A la duración del ciclo más corto se debe restar 20, y con esto se conocerá el primer día estimado de fertilidad. Luego se restarán 10 días al ciclo más largo, lo que indicará el último día estimado del periodo fértil.
Por otro lado, el método tradicional puede ser útil en mujeres con ciclos regulares, de 26 a 32 días de duración. En este caso, habría que mantener relaciones sexuales frecuentes entre los días 8-19 del ciclo.
A día de hoy, gracias a los smartphones, existen en el mercado múltiples aplicaciones que ayudan a tener un control exhaustivo del ciclo menstrual. Al introducir los datos de ciclos previos, estiman la duración de los ciclos, fecha aproximada de la ovulación y fecha aproximada de la menstruación, además de poder registrarse muchos otros datos (síntomas premenstruales, síntomas periovulatorios, cambios en el estado de ánimo…).
KITS PREDICTORES DE OVULACIÓN
Estos kits predicen cuándo es probable que ocurra la ovulación, mediante la detección del aumento de la hormona luteinizante (LH) a mitad del ciclo ovárico. Algunos kits solo identifican dos días de máxima fertilidad, mientras que otros identifican cuatro días (usando metabolitos de estrógeno y LH).
Este tipo de herramientas pueden ser útiles en casos en que las mujeres no consigan identificar cambios en su moco cervical, pero son costosas y pueden ejercer una presión adicional sobre la pareja.
EN RESUMEN
Tras todo lo visto anteriormente, podemos decir que los cambios en el moco cervical son un signo alentador que refleja el crecimiento de los folículos y niveles más altos de estrógeno, pero estas secreciones no prueban la aparición de la ovulación. De manera similar, la monitorización del ciclo y el aumento de la temperatura basal proporcionan una evidencia presuntiva. Incluso las ecografías que controlan el crecimiento de los folículos y observan el cuerpo lúteo proporcionan pruebas sólidas de ovulación, pero la única prueba definitiva de ovulación es el embarazo.
¿CUÁNDO PEDIR AYUDA?
Una pareja que no haya concebido tras un año de relaciones sexuales frecuentes "centradas en la fertilidad" debe recurrir a un especialista, aunque es importante tener en cuenta que hay circunstancias que obligan a consultar antes (edad, patología ovárica, anovulación…).