¿Mamá a los 40? ¡Sí, se puede!
Cada vez es más frecuente retrasar la maternidad. No es lo ideal, porque cuantos más años tenga la mujer, más difícil le resultará concebir. No obstante, hay soluciones para quienes decidan dar el salto a la maternidad y hayan rebasado el límite de edad aconsejada.

Que la mujer accede a la maternidad cada vez más tarde es un hecho. Los últimos datos de la oficina Eurostat así lo confirman, constatando que España es el segundo país de la Unión Europea donde más se retrasa después de Italia, con una media de 31 años en la edad de las españolas que tienen su primer hijo. También encabezamos la lista de países donde las mujeres son madres primerizas pasados los 40.
La realidad manda: desde que la mujer está imbuida en el ámbito laboral y se ve obligada a aplazar el embarazo por distintas causas (formación, búsqueda de trabajo, de estabilidad, etc.), pasan los años y se coloca entre los 32 y 35 años como edad para concebir su primer hijo. Pero hay que tener en cuenta que su fertilidad no le sigue a la zaga; por el contrario, empieza a disminuir a partir de los 30 años, y de manera más drástica a partir de los 35.
En general, se estima que las mujeres nacen con una reserva ovárica de alrededor de seis millones de óvulos, pero a medida que van cumpliendo años, esta cantidad se va reduciendo, y dichos óvulos, además, van perdiendo calidad. Por eso la edad de la mujer es un factor decisivo a la hora de conseguir o no el embarazo. Cuanto más joven es, sus óvulos son más numerosos y de mayor calidad.
Por otro lado, se da otro factor determinante en los hombres, y es el empeoramiento de la calidad de su semen. Sobre todo razones medioambientales, como la presencia, en multitud de cosas a nuestro alrededor, de bisfenol-A (BPA), un compuesto químico presente en los plásticos que actúa como disruptor hormonal, y un peor estilo de vida se asocian a la reducción de la concentración, la vitalidad y la movilidad del esperma.
SOLUCIÓN A MEDIDA PARA PROBLEMAS DE FERTILIDAD
La unión de los dos factores -el retraso del embarazo y el semen de peor calidad- impulsa los problemas de fertilidad. Actualmente la Sociedad Española de Fertilidad tiene contabilizadas 600.000 parejas en nuestro país con problemas de fertilidad, y se estima que hay un incremento anual de 16.000 parejas.
Ante esta realidad tan abrumadora, ¿qué podemos hacer desde FIV LABER por ayudarte? Pues mucho y bien. Existen diversas posibilidades en función de cada caso concreto, pero, por ponerte un ejemplo, si tienes alrededor de 35 años y ves que no es el momento todavía de ser mamá pero no lo descartas, un tratamiento de vitrificación de óvulos (congelación) te permitiría hacer uso de tus propios óvulos más adelante, en el momento en que más te convenga.
Es importante no dilatar mucho esta técnica, ya que cuanto antes se lleve a cabo, los embriones serán más y de mejor calidad y se puede realizar una selección embrionaria más fina, de la que depende el éxito del tratamiento.
Otra posibilidad es realizar una fecundación in vitro con óvulos/semen procedentes de donación. En cualquier caso, en FIV LABER nuestro equipo siempre te recomendará la mejor opción, la solución más segura y adaptada a tu situación personal. Cuentas con nuestra profesionalidad, cuentas con nuestro apoyo. A cualquier edad…
